Herramientas para reconocer las voces de los estudiantes

Compartimos una investigación presentada en la Revista de Educación Inclusiva y desarrollada por Marta Sandoval, Cecilia Simón y Gerardo Echeita  de la Universidad Autónoma de Madrid.

El objetivo del trabajo es poner en evidencia la importancia de los procesos de participación de los estudiantes en la mejora docente, concretamente en las prácticas de enseñanza preocupadas por asegurar el éxito de todo el alumnado del aula sin exclusiones. Se mostrarán estrategias utilizadas en 33 centros de Educación primaria y Educación Secundaria que han participado en dos proyectos europeos cuya finalidad ha sido mostrar la eficacia de la colaboración docente y las voces del alumnado para contribuir en el desarrollo profesional docente.

La finalidad última del trabajo es que los ejemplos mostrados sirvan de inspiración a otros centros para poner en marcha de forma sostenible procesos de participación del alumnado, como estrategia para construir entornos cada vez más inclusivos. Además, en el texto se describen y analizan algunos aprendizajes sobre la participación de los estudiantes en los centros escolares.

Los hallazgos

Las actividades que se han llevado a cabo en las treinta y tres escuelas los autores las organizan en cinco tipos que sean clasificados en:

  • actividades de lápiz y papel
  • actividades de jerarquización de alternativas dadas
  • actividades de votación
  • actividades de fotoelicitación 
  • actividades de simulación.

a) Actividades de lápiz y papel
Una amplia mayoría de centros utilizaron pruebas de lápiz y papel, que engloban instrumentos como cuestionarios, modelos de frases incompletas, dibujos en la que los estudiantes tenían que expresar sus visiones de forma escrita o dibujada, entre otros.

Otra modalidad de los cuestionarios diseñados recogían las voces de los estudiantes a través de preguntas abiertas como por ejemplo: ¿Qué cambiarias en la clase si tu fueras el profesor o la profesora? o en algunos casos contenían preguntas concretas a algún aspecto del aprendizaje, como por ejemplo ¿Cómo quieres que te evalúen? en el que se daban a los estudiantes varias alternativas de respuesta, como:

  • oralmente
  • proyectos/exposiciones
  • trabajo diario en el aula
  • exámenes.

Asimismo, otro modelo de actividades de consulta empleado tanto en escuelas de Educación Primaria como en Educación Secundaria, seguía un modelo de frases incompletas, en el que el estudiante tenía que terminar las frases dadas, por ejemplo: a) aprendo mejor cuando…, b) me interesa más la clase cuando, c) presto atención en clase cuando.

De igual forma algunos utilizaron encuestas por asignaturas en la que los estudiantes tan solo tenían que señalar sus preferencias en cuanto a las actividades que hacían. 

Por último, ha habido escuelas, especialmente las que tenían a estudiantes de los niveles iniciales de educación primaria que han preferido que sus estudiantes dibujen. De esta forma les han dado la premisa de: “dibuja tu clase ideal” en la que los estudiantes dibujaban de forma libre cómo se imaginan su aula ideal y contaban a sus compañeros y docentes sus dibujos imaginarios.

b) Actividades de jerarquización de alternativas dadas
Los profesores presentan la actividad con imágenes que muestran diferentes formas de organización del aula y diferentes enfoques de la participación del alumnado en el aprendizaje. Posteriormente, los estudiantes trabajan en grupos para elegir una serie de tarjetas que consideren más importantes y las debían de  colocar en forma de diamante (triángulo invertido). En la parte superior del diamante colocaban que consideren más importante y en la parte inferior, el que consideren menos importante. Después de la actividad exponen consejos que les darían a sus profesores a la luz de sus prioridades.

c) Actividades de votación
En muchas escuelas han optado por realizar actividades de votación. En este sentido, los docentes mostraron distintas alternativas de trabajo. Por ejemplo, sobre estilos de aprendizaje o sobre situaciones que hacen que los estudiantes se sientan seguros o participativos en el contexto de clase. A veces esta votación se hace poniendo canicas en cada uno de los vasos con alternativas dadas o pegando cartulinas de colores en la pizarra donde están las distintas opciones.

Otras escuelas diseñaron un modelo donde se les pide también motivos , en este caso además de escribir en Post its o en otro papel (que luego puedan pegar en un tablero) sus opciones, se les pide también que escriban comentarios sobre ciertos temas, como por ejemplo: qué actividades les ayudan a aprender o qué actividades hacen que no se sientan incluidos en el aprendizaje, qué harían de forma diferente si fuesen profesores, entre otras. La actividad puede precisarse aún más si se relaciona con una asignatura concreta (por ejemplo: qué se puede cambiar en una clase de ciencias para mejorarla). La actividad finaliza cuando los estudiantes pegan las notas en el tablero y leen los comentarios de otros estudiantes para estimular la discusión de grupo. Más adelante, el docente puede retirar las notas y estudiarlas individualmente, o pueden utilizarse para dialogar con todos los estudiantes en el aula.

d) Fotoelicitación
Algunas escuelas, tanto de Educación Primaria como en Secundaria, optaron por mostrar fotografías representando diversas situaciones escolares a un grupo de estudiantes. Se intenta que las fotografías tengan un contexto similar al que experimentan los estudiantes en su centro. A partir del visionado colectivo de imágenes, se hacen preguntas específicas sobre las fotografías. Por ejemplo: ¿qué crees que le pasa a este estudiante? (mientras se señala a uno de los estudiantes de la fotografía). ¿Qué situaciones similares reconoces en tu clase? ¿Crees que estos estudiantes están aprendiendo en clase? Del análisis de las interpretaciones de las fotografías, se puede identificar qué aspectos o condiciones del centro y del aula pueden estar relacionados con la exclusión o con la metodología de aula. De esta forma, se puede reconocer que el comportamiento o actitud de algunos profesores o sus métodos de enseñanza pueden influir en el sentimiento de marginación. 


e) Actividades de simulación
Algunos de los centros ingleses compartieron las consultas con sus estudiantes basándose en un programa televisivo inglés (“the appretince”) en el que distintos jóvenes compiten los unos con los otros para demostrar lo buenos que son diseñando, comercializando y vendiendo productos que han creado ellos mismos o que se les ha encargado vender.

Motivados por ser “los aprendices” del centro escolar, los estudiantes tienen que diseñar, investigar y “vender” a los docentes una estrategia que crean que puede ayudar a los estudiantes a aprender. Se anima a que los estudiantes piensen de forma creativa en el tipo de actividades que les ayuda a aprender con más facilidad en las clases y porqué.

En otras ocasiones los estudiantes actuaron como investigadores. En este caso, debían realizar una investigación en una clase distinta a la suya para conocer cómo los compañeros de esa clase aprendían mejor. 

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