Participación de niños y niñas en la escuela según Francesco Tonucci

La participación de niñas y niños en la escuela constituye uno de los ejes centrales para la construcción de una escuela inclusiva. reproducimos aquí las ideas de  Francesco Tonucci, destacado educador,  defensor r la importancia que deben tener los niños en la organización y la vida de las escuelas.

Tonucci es un agudo crítico del sistema educativo actual y la forma de trabajar de las escuelas y ha investigado a fondo el desarrollo cognitivo de los niños, su pensamiento, su comportamiento y la metodología educacional; está convencido de que la escuela debe  apostar por escuchar, comprender y respetar a los alumnos, para lo cual plantea los siguientes puntos de acción, así lo destaca una  nota de un periódico mexicano.

Se debe escuchar a los alumnos y confiar en ellos, en su competencia y lo que saben, escuchar su mundo interior, esos saberes que traen consigo a la escuela; a los niños se les impone la versión del maestro y no se les da la palabra.

Las escuelas deben ser democráticas, los estudiantes deben formarse como ciudadanos libres y soberanos. Los estudiantes acuden a la escuela con unos conocimientos y un saber que deben desarrollar, y el profesor debe ser capaz de motivarles e impulsar el proceso.

La diversidad en el aula, lejos de ser una dificultad o una barrera, es una ventaja y esa riqueza cultural, de género, de religión y raza debe aprovecharse.

Los niños deben participar en la organización de la escuela teniendo en cuenta sus  necesidades, si el alumno participa de forma activa en la organización y en la toma de decisiones en el centro escolar, sentirá que es “su escuela” y su conducta y  desempeño serán mejores.

El aprendizaje tiene que ser divertido, deben tomar en cuenta lo que les motiva y les interesa para aprovechar sus capacidades y esforzarse en aquello que les gusta y les divierte, motivarles y apelar a su forma de trabajar, sus fortalezas y sus capacidades concretas.

Un buen profesor escucha a sus estudiantes, busca la excelencia, personaliza el aprendizaje teniendo en cuenta la realidad del alumno y promueve el trabajo en grupo porque cree en la suma de capacidades para lograr el éxito.

La lectura en voz alta en el aula debería ser obligatoria, es una de las herramientas  educativas más eficaces, hacerlos partícipes de las historias y los personajes para transmitirles el amor por la lectura.

El juego y el ocio son importantes, los momentos de libertad, esparcimiento y diversión fuera del aula resultan fundamentales para el niño y, además, influyen de manera positiva en el proceso de aprendizaje, estos momentos sirven para que los niños descubran y formen su carácter, sus actitudes y su forma de reaccionar ante el mundo.Las tareas para la casa se piensan como ayuda, especialmente a los que más lo necesitan,pero no consiguen este objetivo porque generalmente los niños que tienen más dificultades no suelen contar en casa con el apoyo necesario para hacer los deberes; esta labor de cubrir las lagunas educativas corresponde al profesor y debe hacerse dentro del horario escolar.

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En este vídeo y acompañado por un ‘consejo de estudiantes’, el maestro, pedagogo y dibujante italiano Francesco Tonucci reflexiona sobre el fin máximo de la educación para construir la ‘escuela que quieren los niños’: un lugar que ayude al pleno desarrollo de su personalidad y descubra el ‘juguete preferido’ de cada niño, en palabras de García Márquez.

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