La estrategias de las escuela multigrado para una educación inclusiva.
Estudie en una escuela rural (hace ya unos cuantos años). Eramos chicos y chicas de distintas edades y niveles de desempeños. Allí estábamos todos pasandalo bien, aprendiendo unos de otros. Ese recuerdo ha marcado mis búsquedas de estrategias para atender a todos y todas las estudiantes presentes en el aula.
Este recuerdo se hace presente al momento de leer “10 estrategias que podemos aprender de las escuelas rurales” publicado el el blog TICHING. Me permito reproducir parte de este artículo, pues acá hay importante pistas al momento de buscar estrategias para diversificar la enseñanza. La escuela rural es una escuela en esencia inclusiva.
“Si cerramos los ojos y nos imaginamos una escuela con estas características, seguramente nos venga a la cabeza la imagen de una escuela rural más que de una escuela urbana. Esto no significa que una sea mejor que la otra, sino que la escuela rural, por sus particularidades, permite llevar a cabo unas metodologías y unas estrategias más activas y más personalizadas. ¡Hablemos de estas escuelas!
¿Qué características definen a las escuelas rurales?
- Los centros son pequeños: Las infraestructuras de estas escuelas están situadas en el entorno natural y, por el escaso número de alumnos, suelen ser edificios pequeños.
- Escasa densidad de población: para que una escuela rural se considere como tal, debe pertenecer a un núcleo de población inferior a los 3000 habitantes.
- Ratios reducidas: en las escuelas rurales suelen haber muy pocos alumnos por aula. El mínimo para mantener una escuela abierta son 4 alumnos.
- Diversidad y heterogeneidad del alumnado: a la escuela van niños y niñas de distintas edades, niveles culturales, económicos, diferentes capacidades, etc. Por ello en las aulas conviven distintos perfiles de alumnos.
- Interacción escuela-alumnado-familia: Existe una fluida comunicación entre docentes y familias. Además, existe una gran implicación por parte de las familias en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
¿Qué podemos aprender de las escuelas rurales?
Gracias a las características que hemos comentado, las escuelas rurales pueden llevar a cabo metodologías muy innovadoras que permiten a los alumnos y alumnas adquirir un aprendizaje significativo:
- Aulas multigrado: Esta estrategia pedagógica permite que alumnos y alumnas de diferentes edades puedan convivir en el aula y aprender juntos. Es una metodología que tiene muy buenos resultados…¿Por qué no intentarlo?
- Metodologías activas: como consecuencia de tener aulas multigrado, los docentes deben buscar estrategias adecuadas que permitan atender a todos su alumnado. En muchas ocasiones los más mayores adoptan el rol de docentes y los más pequeños de alumnos, así pues los pequeños aprenden conceptos nuevos y los mayores afianzan sus propios conocimientos. También destacan estrategias como el ABP, el ABJ y el Aprendizaje Cooperativo, que permiten que los alumnos trabajen mientras el docentes ejerce su rol de facilitador de contenidos, orientador y guía, ayudando a aquellos que lo requieren.
- Inclusión de la diversidad: Como dice Carlos Magro “La diversidad se solventa con diversidad” y esta es la mentalidad de las escuelas rurales frente a los niños y niñas con distintas capacidades tanto físicas, como cognitivas, afectivas o sociales.
- Personalización del aprendizaje: Los alumnos estudian en función de sus capacidades y sus ritmos de aprendizaje y esto, es posible, gracias a las bajas ratios y a las metodologías cooperativas. Pensar en un número reducido de alumnos por aula en las escuelas urbana es casi imposible, así pues…¡busca estrategias que te permitan atender a las necesidades de todo el alumnado! La tutoría entre iguales puede ser una gran propuesta didáctica.
- Autonomía: En la escuela se fomenta el aprendizaje autónomo, ya que con las aulas multigrados es necesario que cada alumno y alumnas sea responsable de su propio proceso de aprendizaje. ¡Da confianza y autonomía a tus estudiantes!
- Escuelas y aulas abiertas: Las escuelas rurales ayudan a crear aulas abiertas donde las familias y la comunidad educativa tienen una gran participación. Este hecho permite que haya más adultos en el aula, con lo cual hacer más personalizado el aprendizaje y proponer dinámicas y contenidos aprovechando los conocimientos de las personas voluntarias. ¡Fomentemos la participación de todos los agentes educativos para enriquecer la educación de nuestro alumnado!
- Contacto con la naturaleza: La escuela rural tiene la ventaja de estar rodeada de naturaleza con la que se puede interactuar y aprender. ¡¿Por qué enseñar algo en la pizarracuando pueden observarlo y experimentarlo por ellos mismos en su contexto?! ¡Sal del aula, aprovecha las oportunidades que nos regala el entorno y encuentra espacios de aprendizaje que motiven a tu alumnado a aprender, más allá del aula!
- Aprender a partir de la experiencia: Como dice Francesco Tonucci: “La experiencia de los niños debería ser el alimento de la escuela”. ¡Anima a tus estudiantes que aprendan haciendo!
- Interdisciplinariedad: El rol de los docentes transita hacia un perfil más polivalente, es decir, imparten una gran parte de las asignaturas y por lo tanto son ellos mismos los que adoptan una visión global del aprendizaje abordando de forma interdisciplinar las diferentes materias académicas.
- Una escuela flexible y libre: en estas escuelas los maestros y maestras pueden alterar sus programaciones, dedicar más tiempo a una actividad que esta resultando efectica y en la que los alumnos están motivados, pueden improvisar sin tener que pedir demasiados permisos…
No vamos a obviar que las escuelas rurales también tienen algunos inconvenientes y que no todos los centros tienen estas características ni utilizan todas estas estrategias que hemos visto pero, en esta ocasión, queremos destacar aquellos aspectos positivos de los cuales podemos aprender.”